Escrito por: Luis Alfredo Villalba Ruiz

El Presupuesto Participativo aparece ante mí medio lúgubre, es un espacio con poca luz, acondicionado para la disertación de conferencias. Apropiado para quienes han desarrollado el hábito de permanecer de escuchas un promedio de dos horas y algo más de dos horas cuando la disertación despierta el interés de sus oyentes por tratarse de un tema conocido; y ¡Solo así! poco o mucho tiempo más ¡Solo así! es soportable permanecer más de dos horas prestando atención.

Reviso la convocatoria una vez más y esta reza que es para el desarrollo de los talleres del Presupuesto Participativo. Por lo que interrogo al funcionario encargado sobre la pertinencia del auditorio y recibimos por respuesta que es el único espacio disponible que puede brindar la municipalidad provincial de Arequipa.

 

Y como de seguro fue, no hizo una efectiva gestión, a pesar de comprometerse ante todos los concurrentes a conseguir un lugar más idóneo; no creo que sea temerario afirmar tal inefectividad porque el Presupuesto Participativo empezó y concluyó en el mismo lúgubre lugar. Tan lúgubre como sus resultados, como los veremos más adelante.

Es decir que la Municipalidad Provincial de Arequipa no hizo mayor esfuerzo por propiciar condiciones adecuadas para lograr Resultados o en su defecto parece no ser prioridad para una gestión efectiva.

Entre los asistentes se distingue dirigentes representativos de diferentes gremios y delegados de varias organizaciones de la sociedad civil, los cuales y las cuales han transitado por tal diversidad de caminos que no son nuevos en las lides de personalizar el interés de sus representados. Como tal, se han desenvuelto, para comodidad de funcionarios y autoridades ¡Mal no está! pero entiendo se limita a una visión sesgada de lo que requiere y reclama la ciudadanía de sus representantes.

Adujimos, varias voces, que ante esta constatación era pertinente el desarrollo de aprendizajes previos que ayuden a reforzar capacidades, para lograr una proactiva participación de los Agentes Participantes, en la presentación de sus propuestas y lograr el desarrollo de las habilidades, de concertación, demandadas por el Presupuesto Participativo.

Porque habilidades todos las tenemos pero han sido utilizadas con profusión para canalizar las demandas de nuestros representados y no así para canalizar la capacidad de propuesta, que de seguro permanece aletargada.

Por ello el nuevo terreno pisado aparece lúgubre, ordenado para el fiel cumplimiento de directivas y no así preparado y acondicionado para impulsar el nuevo hábito reclamado por la metodología del Presupuesto Participativo Basado en Resultados.

Todo pareciera estar preparado para alcanzar al final del Presupuesto Participativo, buenos productos, conducidos claro está por los funcionarios que han preparado la metodología; la cual ya resulta desfasada en el tiempo considerando que según las nuevas directivas explicitan que a diferencia de años anteriores esta vez guiarán su elaboración los Resultados que se pretende alcanzar.

Todos, los asistentes, nos reclamamos representantes y como tal nos irrogamos el derecho de velar por hacer prevalecer “Mi PIP”, total es lo de menos demostrar que se encuentra alineado con los Objetivos Estratégicos del Plan de Desarrollo Concertado.

Porque de no estar de acuerdo con seguridad habríamos echado mano de las prácticas conocidas de desacuerdo.

En concordancia y anticipándose a tal idiosincrasia la metodología ha sido hecha pensando en el manejo confrontacional de los involucrados: así:

  • Agentes Participantes versus Funcionarios.
  • Interés distrital versus Interés provincial.
  • Beneficiarios de Canon Minero versus Menos Beneficiarios de Canon Minero.
  • Interés propio versus Interés que defiende y representa.

Por ello al concluir cada día y el día final hay ganadores y perdedores.

Ganadores:

  • La municipalidad que consiguió contar con el acta, para sustentar la apertura el Plan de Inversión Anual 2012, para cumplir con el Ministerio de Economía.
  • Los agentes participantes que logramos se incluyan en la priorización los Proyectos de Inversión Pública de nuestros representados.

Perdedores:

  • La participación ciudadana que ha desperdiciado una nueva oportunidad de contribuir a gestar los hábitos de participación inclusiva en la toma de decisiones.
  • La autoridad municipal que desperdició la oportunidad de ser inclusivo en el ejercicio de gobernabilidad de la ciudad, a través del Presupuesto Participativo.

El total de Agentes Participantes pensamos que en este espacio del Presupuesto Participativo es posible poner nuestro granito de arena para contribuir a mejorar la jurisdicción provincial. Unos aportando con el conocimiento de su realidad desconocida para los preocupados de cosas mayores y en consecuencia con su Plan de Inversión Pública, que servirá para solucionar alguna brecha. Otros aportando con la experiencia de conducción de encuentros de este tipo para apoyar que el Presupuesto Participativo llegue a buen puerto, en beneficio de la provincia.

La sed y hambre por aportar se asemeja a la de quien cruza un desierto a pleno sol y reconoce la avidez de su organismo por una gota de agua. Al igual los ímpetus, voluntades y experiencia están disponibles para aportar al desarrollo de la provincia.

En el Presupuesto Participativo los Agentes Participantes sentimos algo más de libertad; por la prerrogativa que no tienen nuestros representados de ser partícipes de la toma de decisiones, que guíen el desarrollo de la provincia.

Es este uno de tantos márgenes de libertad que alimenta el hambre de un sistema más justo; en el cual tengan cada vez menos cabida dictadores y dictadorzuelos, intolerantes e intolerables, castas y guetos, porque la apreciada libertad es todavía una ficción para quienes consciente o intuitivamente saben de los márgenes que tienen que respetar. Para no pasar el umbral de la insubordinación, desobediencia, rebeldía, hoy conflictos sociales que ponen en cuestión un requisito del “mercado” PAZ SOCIAL.

Ahora más que antes el hábito de ser partícipe real y efectivo de la toma de decisiones se impone; pues el mundo requiere de nuevas salidas y nuevas formas de enfrentar el atolladero, denominada familiarmente y a diario como Crisis Mundial. Atolladero en que estamos todos metidos aunque hayan sido algunas castas o guetos de privilegiados las que nos han conducido a este equivocado puerto y se han asegurado tanto las amarras que se hace difícil salir intempestivamente.

¡Y bien! se nos parecen más de lo imaginado a nosotros simples ciudadanos ahora convertidos en Agentes Participantes del Presupuesto Participativo Basado en Resultados. También fue poca su preocupación por los Resultados, algunos se interesaron en ellos, pero la gran mayoría privilegió un Producto “Las Utilidades”. Es decir que no han desarrollado la habilidad de hacer un alto para reflexionar sobre el efecto en su vital vínculo con sus clientes.

Aún seguimos hablando de crisis de deuda, crisis de confianza, etc. A propósito del atolladero económico en que estamos metidos. Son efectivamente la confluencia de diversidad de factores que nos pintan una realidad económica del mundo que es motivo de temores. Sostengo sin embargo que tienen una variante común tanto lo público como lo privado, lo político como lo apolítico, la gobernabilidad como la ingobernabilidad, la gestión por resultados como la gestión por objetivos.

Los mentores y representantes nos obligamos a tomar decisiones por nuestros representados, a manera de su vanguardia y hemos olvidado por hábito y costumbre que jamás renunciaron a incorporarse progresivamente a ser parte de la toma de decisiones de su futuro en el mundo del también son parte.

Es para ello piedra angular la aceptación que los Resultados son de dos tipos:

De efecto, referidos a los hábitos y costumbres que quienes vamos a la vanguardia podemos lograr en el cliente o beneficiario, ciudadano o campesino, etc.

De Impacto, referidos a los cambios y transformaciones que impulsa tal cliente o beneficiario, ciudadano o campesino en su entorno.

De una vez por todas aceptemos que los impactos solamente pueden ser logrados por los clientes o beneficiario, ciudadanos o campesinos y por su vanguardia.

Es decir en el marco del presupuesto por resultados la municipalidad está en la posibilidad de inducir cambios de actitudes en la ciudadanía pero es solamente la ciudadanía quien podrá gestar la transformación y cambio.

Intolerante quien teniendo las prerrogativas para adquirir utilidades proporcionales a su riesgo de inversión y esfuerzo de generación de riqueza (es incapaz de controlar su avaricia) además se siente respaldado por el derecho que le da ser el inversionista para ser desmedido en la búsqueda de utilidades