YO NO FUI MAMÁ…………., YO NO FUI PAPÁ…………………
En casa quedaron jugando, entre risas, a las escondidas sus hijos y amiguitos. Corriendo de un lado a otro, ocultándose, hicieron caer un paquete de galletas.

Fue pisado varias veces en cada vuelta, la hicieron polvo, ensuciando el piso. Lo entretenido del juego no les hizo dar importancia a recoger el paquete. Tampoco a tomarse un tiempo para barrer y recoger lo tirado al piso.
Entonces sintieron ¡Se abría la puerta de calle! ¡Las voces de sus papas!
_ Al ver pedazos de galletas por todo el piso de la cocina llamaron ¡Haber salgan todos un rato, detengan el juego!
_ Salieron de uno en uno y mientras salían, al ver los ojos de los papás dirigidos al piso, cayeron en cuenta de cómo se ensució.
_ Yo no fui dijeron de uno en uno mientras salían de sus refugios primero Raúl ¡Yo no fui le siguió María! ¡Yo no fui terció Carlos!
_ Viendo la negación coral de los antecesores salieron juntos Mariela, Víctor y Melina y dijeron a coro ¡Nosotros no hemos sido!
La ingenuidad de los alegres jugadores, no dejó a los papás más que pedir por favor recojan lo vertido, antes de seguir jugando.
Con el refresco preparado y todos sentados, mientras refrescaban la garganta se iba el rojo de las mejillas delos jugadores.
Preguntó la mamá ¿A quién y cómo se le cayó el paquete de galletas? Todos se miraron ¡Nosotros no sabemos!
Este pequeño relato ilustra las noticias de estos días por los medios de comunicación escritos, orales, televisivos, en redes, en fin por todos los medios disponibles ¡YO NO FUI DICE ALAN! ¡YO NO FUI DICE KEIKO! ¡YO NO FUI DICE PEDRO PABLO! ¡YO NO SE NADA DICE MERCEDES! de seguro les acompañarían en el coro ¡YO NO FUI DIRIA NADINE! ¡YO NO FUI DIRÍA OLLANTA! ¡YO NO FUI DIRÍA ALEJANDRO! ¡YO NO FUI DIRÍA ALBERTO! Sería interminable la lista.
Nos recuerdan el temor infantil, a una reprimenda o a ser castigados, en caso acepten la responsabilidad de hecho.
Con los infantes habrá que conversar y enseñar el cuidado que han de tener en el futuro desentrañando juntos la verdad.
Con los adultos habrá que conversar y enseñar el cuidado que han de tener en el futuro poniéndolos en evidencia irrefutable.
Y junto con ellos desentrañar como con los años hasta cuando han llegado a la adultez se han MAL HABITUADO Y MAL ACOSTUMBRADO:
A soliviantar los ánimos a cambio de beneficiarse con dinero público extra, con el convencimiento que con ello no perjudican a nadie.
A inducir toma de decisiones, en quienes lo hacen, aprovechando una posición de ventaja por conocimiento o experiencia ajena a otros.
Los infantes aprenderán para el futuro, los adultos lo harán cuando queden al desnudo ante la ley y la confianza ciudadana.